
Foto de Hao Qin en Unsplash
Ya Hipócrates lo decía, hace más de 2000 años, que caminar es la mejor medicina.
Y es que, a pesar de lo sencillo que pueda parecer, el simple hecho de pasear y experimentar la naturaleza tiene numerosos beneficios para la salud física y mental.
Personas que sufren de estrés, ansiedad, depresión, encuentran que dedicar un tiempo para practicar esta actividad, les ayuda a mitigar el impacto de estas emociones. O por lo menos, a gestionarlas con mayor facilidad.
Entonces, movernos juega un papel muy importante en nuestra salud física, bienestar e incluso, en nuestro yo futuro.
Una buena caminata tiene poderoso efecto reparador. Mover el cuerpo, sobre todo si tenemos la oportunidad de hacerlo en la naturaleza, es un gran estimulador del estado de ánimo. Incluso si lo hacemos en un entorno urbano, funciona.
Siempre podemos convertir ese paseo en una suerte de meditación en movimiento, donde prestamos atención consciente a lo que nos rodea y nos permitimos disfrutar de nuestro cuerpo.