Zwijndrecht es una pequeña ciudad situada cerca de Amberes, en el norte de Bélgica. Sus habitantes tienen que convivir con una fábrica que genera unos contaminantes que no se degradan y son indestructibles y que son conocidos como PFAS o contaminantes eternos. Estos químicos son usados en la industria del automóvil y textil, entre otras.
Una investigación ha concluido que estos contaminantes han podido llegar a contaminar el terreno y el agua y las autoridades han aconsejado a los que viven en el área de alrededor que dejen de consumir la fruta, verduras y huevos que se producen allí.
Los habitantes del lugar creen que la empresa multinacional 3M es la responsable por el procesamiento de PFAS que hace en la planta química que tiene en la ciudad. La contaminación por PFAS puede llegar a provocar un mayor riesgo de cáncer y enfermedades de tiroides. Los lugareños están desesperados mientras esperan que las autoridades puedan dan una pronta solución a esta pesadilla que están viviendo.
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