Los resultados electorales determinarán si Ada Colau consolida un tercer y último mandato como alcaldesa de Barcelona o si su etapa al frente del ayuntamiento llega a su fin después de ocho años. A pesar de haber gobernado durante gran parte de este tiempo en coalición con el Partido Socialista (PSC), tanto en el mandato actual como en una parte del primero, hasta que se rompió el pacto debido al proceso independentista, la principal incógnita política en Barcelona no es si esta fórmula de coalición entre Barcelona en Comú y el PSC puede repetirse aritméticamente, sino si los socios desean repetir, especialmente por parte de los socialistas.
Las encuestas demoscópicas indican que tanto Barcelona en Comú como el PSC no saldrán desgastados de la coalición, sino más bien reforzados. Tanto es así que la lucha por la victoria podría darse entre Ada Colau y Jaume Collboni, como confirman los últimos sondeos.
Sin embargo, existe una divergencia de intereses que podría llevar al Partido Socialista (PSC) a romper la colaboración con los comuns (Barcelona en Comú) en Barcelona, poniendo fin a una colaboración que ha existido durante décadas, considerando los gobiernos compartidos entre el PSC e ICV que han tenido un impacto significativo en la capital catalana.
Hay una posibilidad de que el PSC y los exconvergentes liderados por Xavier Trias formen un gobierno conjunto en Barcelona, algo que ya ha funcionado durante estos últimos cuatro años en la Diputación de Barcelona, según fuentes de ambos partidos. Esto podría llevar a un distanciamiento entre Colau y Collboni, ya que ambos están en disputa por el liderazgo del Ayuntamiento, una competencia que se vuelve cada vez más intensa. El PSC está emergiendo como el principal contendiente para superar a la alcaldesa en las próximas elecciones.
