
Según un reciente artículo publicado por la revista Nature, los bosques tropicales húmedos que se están recuperando de la deforestación y degradación tienen el potencial de poder absorber una gran cantidad de dióxido de carbono de la atmósfera. Esto es especialmente importante porque puede suponer una gran ayuda para enfrentar el problema del cambio climático. Pero el estudio también afirma que este proceso se ha ido mitigando debido a los incendios forestales y la tala de árboles. Es decir, la destrucción de estos ecosistemas está siendo más rápida que su crecimiento.
Los investigadores, pertenecientes a la Universidad de Bristol, utilizaron datos de satélites proporcionados por la Agencia Espacial Europea. Las regiones a las que pertenecen estos bosques tropicales húmedos están en Amazonas, África Central y Borneo. Examinaron los bosques degradados, aquellos que se están recuperando después de la alteración sufrida por la actividad humana. También los bosques secundarios, aquellos que están en crecimiento en áreas deforestadas. En total, se revisaron 60 millones de hectáreas que han almacenado, de media, 107 millones de toneladas métricas de carbono en más de 30 años.
Los investigadores y expertos recalcan la vital importancia que tiene proteger estos bosques tropicales tan antiguos. A la hora de formular nuevas leyes y políticas, los gobiernos deberían considerarlos de máxima prioridad por la importancia que supone en la lucha por la protección de nuestro planeta.