El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, había prometido en su campaña electoral de 2020 que no se producirían más extracciones en suelo federal. Sin embargo, acaba de romper su promesa aprobando el proyecto Willow y con las presiones de los ecologistas en contra de esta decisión. Este proyecto, de la empresa ConocoPhilips, planea bombear más de 600 millones de barriles durante 30 años.
Tanto activistas ambientales como indígenas habían protestado contra este proyecto durante semanas, llegando a reunir más de 2 millones de firmas a través de la plataforma Change.org y siendo tendencia en redes sociales. Y Biden, que desde el comienzo se había posicionado como un presidente preocupado y dispuesto a luchar contra el cambio climático, ha terminado contradiciéndose.
A pesar de la aprobación, diversos grupos que luchan por el medio ambiente han planteado presentar denuncias para intentar detener la extracción de petróleo. Solo queda esperar para saber si tienen éxito intentando revertir la decisión del presidente.
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