
El año 2021 termina con la cifra de 43 casos confirmados, más tres en estudio, de asesinatos de mujeres por violencia de género. Pero incluso si estos tres casos se confirmasen, la cifra sería la menor desde que esta tipología criminal se comenzó a contabilizar, siendo ya las 47 víctimas de 2020 la menor cifra histórica hasta el momento.
Pero este dato contrasta con un incremento de los asesinatos de niños y niñas por la llamada violencia vicaria, que han ascendido a siete durante este pasado año, lo que supone más del doble que en años anteriores. Hay que remontarse hasta 2017 para encontrar una cifra superior. Aquel año, el número de menores asesinados por este motivo ascendió a ocho.
Al parecer y según varios expertos, la pandemia ha tenido efectos beneficiosos de cara a reducir el número de asesinatos por violencia de género en el Estado Español, pero dichos expertos también advierten que, pese a la reducción de las muertes, es muy probable que la violencia de género, en todas sus facetas, no sólo no se haya reducido sino que se haya incrementado.
Según Miguel Lorente, médico forense y exdelegado de violencia de género “el objetivo de la violencia de género no es el de matar, sino el de controlar y dominar a las mujeres”, a lo que añade que “las agresiones más graves y el homicidio se producen, precisamente, cuando los agresores creen o perciben que pierden el control de su pareja”. Es por lo anterior que, ante la situación de pandemia, el control de las mujeres por parte de sus maltratadores se haya visto facilitado debido a las restricciones a la movilidad y a la crisis económica. Este dato se evidenció cuando, en 2020 y durante el confinamiento, el número de muertes se redujo, pero las llamadas al 016 se incrementaron de forma exponencial. En cambio este año vimos como, cuando se levantó el estado de alarma, el número de asesinatos no hizo sino aumentar, cobrándose la vida de 12 mujeres y una niña en tan solo un mes.
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