
Es probable que alguna vez hayas pensado qué sentido tiene enviar a personas al espacio o mantener una estación con astronautas dando vueltas alrededor de la Tierra durante años. Pero lo cierto es que las investigaciones y avances científicos que se producen gracias a las misiones espaciales han ayudado mucho.
Un ejemplo de esto fue un telescopio creado para estudiar las estrellas de neutrones. Para crearlo, científicos de la NASA crearon y patentaron una fuente de rayos X que podía encenderse y apagarse muy rápidamente. Posteriormente, esto fue utilizado para ayudar a mejorar las máquinas que ayudan a los neuro radiólogos a tomar tomografías computarizadas. En la Estación Espacial Internacional también se hacen experimentos con plantas y el procesamiento de agua. En la Estación se reprocesa el agua usada y esta tecnología ha sido utilizada en la Tierra en lugares donde escasea el agua limpia.
La inversión en ciencia siempre es síntoma de una sociedad avanzada y saludable. Es algo que nos ayuda a todos, aunque en un principio pueda parecer algo lejano y en apariencia inservible. Sobre todo, teniendo en cuenta los problemas que padece el planeta hoy en día. Pero el avance en un sector también trae consigo avances en otros, muy importante en el caso de la sanidad, en la defensa de los más desprotegidos y en la lucha contra el cambio climático.