
Los peligros medioambientales, como inundaciones y olas de calor extremo, han provocado que se empiece a trabajar en sistemas de alerta. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) está trabajando conjuntamente con la Organización Mundial de la Salud con el fin de poder alertar de manera temprana de cambios en el clima para evitar riesgos en la salud.
Mediante diversas actividades quieren gestionar el impacto de peligros derivados del cambio climático, como la contaminación del aire o la radiación ultravioleta. Otro de los peligros más relevantes es el calor extremo, un fenómeno que supone una amenaza para millones de personas en todo el mundo. Las olas de calor van en aumento, cada vez empiezan antes y suelen ser más intensas que en años anteriores. Dentro de la población, los grupos de riesgo más vulnerables, como personas de la tercera edad, son los que deben estar más protegidos.
Los servicios de alertas tempranas han sido probados con éxito en países como India y Pakistán, donde se ha podido reducir las tasas de mortalidad derivadas de los peligros relacionados con el clima. Es esencial que la población de las regiones más afectadas posean sistemas de alerta y respuesta temprana para así poder evitar males mayores.