
Con la primavera llega el buen tiempo, los días más largos, pero también la temida alergia al polen que puede hacer que un simple paseo se convierta en un mal rato. Algunos de sus síntomas son secreción nasal, dolores de cabeza, picazón de nariz, ojos llorosos o dolor de garganta.
Nuestro cuerpo está preparado para luchar contra virus y bacterias, para así evitar enfermarnos, pero las personas que tienen alergia tienen un sistema inmunitario que les protege de sustancias, en este caso el polen, que no perjudican a su salud. Sin embargo, el cuerpo reacciona en forma protectora y es por ello que se producen los síntomas de la alergia.
Tras la pandemia, muchas personas pueden tener dudas de si lo que padecen es alergia o COVID-19. Ante cualquier duda, siempre es mejor consultar con su médico, quien podría ponerle el tratamiento más adecuado en el caso de que se trate de la alergia primaveral.